BOLIVIA Y LA IGUALDAD DE GÉNERO
CONTEXTO GENERAL
La
equidad de género está muy presente en la humanidad desde los inicios de la
vida social, económica y política. El concepto de equidad de género se refiere a la capacidad de ser equitativos y
justos en relación al trato de hombres y mujeres, teniendo en cuenta sus
diferentes necesidades. Los derechos, responsabilidades y oportunidades de los
individuos no se determinan por el hecho de haber nacido hombre o mujer, por
esa razón a continuación se describirán el contexto en el que se vive en
Bolivia, cuando queremos hablar de igualdad de género.
EL AVANCE DE IGUALDAD
El hablar
de género en el Estado Plurinacional de Bolivia conlleva hoy por hoy un avance
mediante la implementación de políticas que incentivan a la reestructuración de
la igual de género en nuestro país, que a comparación de periodos anteriores
era un tema de poca discusión, por tanto de poca importancia.
Según
fuentes de matutinos, noticias, artículos, análisis, estudios de investigación, etc., señalan
que a partir del año 2006 Bolivia sufrió de procesos de transformación, con el
ingreso de las autoridades que gobiernan actualmente. “Desde enero de 2006, Bolivia vive un proceso de transición que se caracteriza
por la aspiración de redefinir los parámetros organizativos de la economía, la
política y el Estado, con miras a construir relaciones menos desiguales y más
inclusivas de su compleja sociedad.” [1]
En ese
marco de transformación, apoyados en las formulaciones de políticas de gobierno
que se fueron desarrollando, se pudo mostrar el avance que se tiene hasta
nuestros días, proponiéndose desde una principio, procesos de descolonización y
despatriarcalización; incluyendo a quienes habían sido excluidos de la conformación
de instancias de poder, indígenas y mujeres. [2]
El
avance es notorio, con la inclusión de indígenas y mujeres especialmente, en la
Asamblea Legislativa, en Ministerios, y otras entidades dependientes y no dependientes del Aparato Estatal; en las cuales se fueron
desempeñando y aun se desempeñan de igual manera que cualquier otro; con el
principio de reducir la brecha de desigualdad de nuestro país.
Por
otra parte, en la perspectiva de la reconfiguración de la estructuración del país,
se asocia una vinculación justamente entre hombre y mujeres, convirtiéndose en uno
de los ejes centrales que sustentan la complementariedad hombre/mujer en el
mundo andino. Se trata de una complementariedad que ayudaría a reducir la
desigualdad, ya que funcionaría como modelo para tratar la inequidad de género.[3]
Tanto
la participación del hombre como de la mujer, independientemente de su cultura
e identidad, deben ser respetados, los ampara la Constitución Política del
Estado Plurinacional, promoviendo la equidad de género, reduciendo poco a poco
la brecha que hace años no era atendida como debería.
RESPETAR DIFERENCIAS, IGUALAR OPRTUNIDADES
Por último
la equidad de género significa que mujeres y hombres, independientemente
de sus diferencias biológicas, culturales, sociales, posición económica, etc.,
tienen derecho a acceder con justicia e igualdad al uso, control y beneficio de
los mismos bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de decisiones
en los ámbitos de la vida social, económica, política, cultural y familiar.
En nuestro país se avanzó, pero aún queda mucho por hacer. Se debe llegar a una aceptación de las diferencias entre hombres y mujeres, y la aceptación
también de derechos, buscando el ideal de un equilibrio en el que ninguno de
ambos sexos se beneficie de manera injusta en perjuicio del otro.
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