martes, 3 de junio de 2014

Trabajo Final



EL TRABAJO DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO

INTRODUCCIÓN

En esta ocasión se presenta dos tópicos interesantes de discusión en un punto de comparación que acarrea una extensa explicación, vienen de la mano. Es muy fácil pensar que cuestiones de género se entiende por la diferencia de sexo entre los seres humanos, mas sin embargo, se trata de muchas características que se fue aprendiendo en clase.

La estratificación del universo laboral por género, etnicidad y clase es uno de los principales mecanismos de estructuración de las desigualdades socio-culturales y económicas de la sociedad boliviana.

El cambio sustancial y sostenible de la distribución de recursos y oportunidades implica tanto la recomposición del mercado de trabajo y, por lo tanto, de los flujos de ingreso laboral como la distribución directa vía políticas sociales de las riquezas generadas por el país. 

DESARROLLO

Mientras la distribución directa de los recursos es necesaria para corregir la acumulación desigual de recursos y oportunidades y para acelerar los procesos de inclusión social, la reestructuración del mercado de trabajo es central para lograr la movilidad social ascendente de la mayoría de los y las bolivianas en sintonía con el crecimiento de la riqueza nacional.
Enfrentamos dos desafíos centrales en la agenda socio-laboral: la generación de más y mejores empleos para hombres y mujeres, indígenas y no indígenas y la expansión de la cobertura público-formal de la protección social que ha recaído sobre las familias, comunidadesy el mercado. 

Partimos del supuesto de que la promoción de la equidad de género y étnica en el universo laboral requiere de la adopción de una perspectiva analítica, que permita incluir las condiciones específicas de la inserción laboral de grupos y categorías sociales entre los desafíos estructurales del desarrollo económico y social de Bolivia. 

Desde la perspectiva de género, las realidades socio-laborales de hombres y mujeres están constituidas por el conjunto de actividades orientadas a la generación de ingreso y a la reproducción de la familia. El concepto de trabajo abarca tanto las actividades generadoras de ingreso como aquellas desarrolladas en el ámbito de los hogares y de las comunidades que, pese a  no generar un ingreso, son igualmente importantes para la reproducción de las personas, las familias y la sociedad en general. [1]

El posicionamiento de las actividades no remuneradas (dentro de hogares o en redes sociales) al mismo nivel conceptual del trabajo remunerado es central para comprender las oportunidades concretas de hombres y mujeres para asegurar su reproducción y mejorar las condiciones de vida, tanto propias como de sus familias. Debido a las relaciones de género actualmente vigentes en la sociedad boliviana, las cuales asignan a las mujeres la responsabilidad del cuidado en el seno de las familias y de las comunidades, las modalidades de inserción laboral de las mujeres dependen de las alternativas de conciliación de las actividades de cuidado, las cuales se estructuran a partir de la distribución del trabajo de cuidado al interior de las familias y de la existencia y accesibilidad de servicios públicos (estatales y no estatales) y privados de atención a niños y ancianos.[2]

La comprensión de que las condiciones de inserción ocupacional de las mujeres depende, en gran medida, de la distribución de las responsabilidades del cuidado al interior de la familia y, entre el Estado, el mercado y la familia, ha consolidado la demanda de inclusión de la economía del cuidado en la agenda pública como tema central para la promoción de la equidad de género en las relaciones laborales. 

CONCLUSIONES

En tanto las líneas sean analizadas; en cuanto a trabajo en perspectiva de género; debemos ser conscientes al analizar, funciones a asignar, remuneración, condiciones laborales, clima laboral, etc. Se debe promover la igualdad de trato en el acceso al mercado laboral, que no sea dificultoso obtener un empleo especialmente para las mujeres.

En síntesis todos y todas merecemos la oportunidad de surgir con un empleo digno, una fuente de trabajo que asegure estabilidad económica en los hogares, hombres, mujeres, de religión y culturas diferentes; necesitamos que se siga promoviendo con mayor empuje la igualdad de género y la igualdad de oportunidades.


[1] Gutiérrez (2007) y Marco Navarro (2008).

[2] Wanderley, 2003).

lunes, 2 de junio de 2014

Trabajo No. 2



BOLIVIA Y LA IGUALDAD DE GÉNERO


CONTEXTO GENERAL

La equidad de género está muy presente en la humanidad desde los inicios de la vida social, económica y política. El concepto de equidad de género se refiere a la capacidad de ser equitativos y justos en relación al trato de hombres y mujeres, teniendo en cuenta sus diferentes necesidades. Los derechos, responsabilidades y oportunidades de los individuos no se determinan por el hecho de haber nacido hombre o mujer, por esa razón a continuación se describirán el contexto en el que se vive en Bolivia, cuando queremos hablar de igualdad de género.

EL AVANCE DE IGUALDAD

El hablar de género en el Estado Plurinacional de Bolivia conlleva hoy por hoy un avance mediante la implementación de políticas que incentivan a la reestructuración de la igual de género en nuestro país, que a comparación de periodos anteriores era un tema de poca discusión, por tanto de poca importancia.

Según fuentes de matutinos, noticias, artículos, análisis, estudios de investigación, etc., señalan que a partir del año 2006 Bolivia sufrió de procesos de transformación, con el ingreso de las autoridades que gobiernan actualmente. “Desde enero de 2006, Bolivia vive un proceso de transición que se caracteriza por la aspiración de redefinir los parámetros organizativos de la economía, la política y el Estado, con miras a construir relaciones menos desiguales y más inclusivas de su compleja sociedad.” [1]

En ese marco de transformación, apoyados en las formulaciones de políticas de gobierno que se fueron desarrollando, se pudo mostrar el avance que se tiene hasta nuestros días, proponiéndose desde una principio, procesos de descolonización y despatriarcalización; incluyendo a quienes habían sido excluidos de la conformación de instancias de poder, indígenas y mujeres. [2]

El avance es notorio, con la inclusión de indígenas y mujeres especialmente, en la Asamblea Legislativa, en Ministerios, y otras entidades dependientes y no dependientes del Aparato Estatal; en las cuales se fueron desempeñando y aun se desempeñan de igual manera que cualquier otro; con el principio de reducir la brecha de desigualdad de nuestro país.

Por otra parte, en la perspectiva de la reconfiguración de la estructuración del país, se asocia una vinculación justamente entre hombre y mujeres, convirtiéndose en uno de los ejes centrales que sustentan la complementariedad hombre/mujer en el mundo andino. Se trata de una complementariedad que ayudaría a reducir la desigualdad, ya que funcionaría como modelo para tratar la inequidad de género.[3]
 
Tanto la participación del hombre como de la mujer, independientemente de su cultura e identidad, deben ser respetados, los ampara la Constitución Política del Estado Plurinacional, promoviendo la equidad de género, reduciendo poco a poco la brecha que hace años no era atendida como debería.

RESPETAR DIFERENCIAS, IGUALAR OPRTUNIDADES

Por último la equidad de género significa que mujeres y hombres, independientemente de sus diferencias biológicas, culturales, sociales, posición económica, etc., tienen derecho a acceder con justicia e igualdad al uso, control y beneficio de los mismos bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de decisiones en los ámbitos de la vida social, económica, política, cultural y familiar.

En nuestro país se avanzó, pero aún queda mucho por hacer. Se debe llegar a una aceptación de las diferencias entre hombres y mujeres, y la aceptación también de derechos, buscando el ideal de un equilibrio en el que ninguno de ambos sexos se beneficie de manera injusta en perjuicio del otro. 




[1] Farah, I. y Sánchez, C. (2008). Pág. 9, Perfil de género Bolivia.
[2] Novillo, M. (2011) Pág. 14, Paso a paso. Así lo hicimos.
[3] Farah, I. y Sánchez, C. (2008). Pág. 89, Perfil de género Bolivia.

jueves, 29 de mayo de 2014

TRABAJO 1 - ENFOQUE DE GÉNERO EN PROYECTOS



EL PRINCIPIO DE IGUALDAD EN EL CICLO DEL PROYECTO


1.       INTRODUCCION

Cuando hablamos de género, muchas veces pensamos en la directa diferencia entre hombre y mujer, en el ciclo de un proyecto la inclusión de análisis de género es de mucha importancia siendo que en todas las fases. Los involucrados, hombres y mujeres realizan y desarrollan acciones, actividades a lo largo de las etapas, desde el diseño hasta la evaluación, a continuación se mostrara aquello, en el ciclo de vida de un proyecto.

2.       DESARROLLO

La importancia del género en el ciclo del proyectos marca hitos, los cuales deben, antes incluso del diseño del proyecto estar bien definidos. “lo primero que cabe apuntar es que nos encontramos en un momento político económico y social de gran oportunidad para la operativización efectiva de la igualdad de las organizaciones y sus actuaciones”.[1]

Asimismo la importancia de la inclusión de Género en el ciclo de proyectos requiere también de un diseño de plan estratégico aceptado que dependerá del compromiso de los involucrados en el proyecto.  Es en un análisis previo en que se debe partir por un buen diagnostico de la realidad social donde se intervendrá con el proyecto, identificando el género de los participantes, lo cual nos permite asegurar la eficacia del mismo en cuanto igualdad y validad la pertinencia.

Existe herramientas clave, considerados como elementos para el análisis como “uso de los espacio, uso y control del tiempo, división sexual del trabajo, acceso uso y control diferenciado, condición y posición de hombres y mujeres, imaginario colectivo”. [2]

En el diseño y planificación del proyecto se debe delimitar las actividades que nos conlleven al alance y objetivos del proyecto, debe crearse bases de igualdad de género y así poder garantizar esta fase, considerando que el incumplimiento podría traer consecuencias y muchos problemas reflejados posteriormente.

 De la misma manera en la fase de ejecución del proyecto, es frecuente que se fragmente las actividades, con la participación de trabajos diferenciados, etc., el punto principal es asegurar que la gestión del proyecto vele por la igualdad, teniendo en cuenta las diferencias de género en todas las características necesarias a analizar.

En el caso de la evaluación del proyecto, el enfoque de género debe incluir más un análisis cualitativo de los resultados obtenidos en el proyecto, con los criterios de “pertinencia, cobertura, eficiencia, eficacia, utilidad y sostenibilidad”. [3]

3.       CONCLUSIONES

El análisis de género consiste en el examen sistemático de las funciones desempeñadas por mujeres y hombres, teniendo en cuenta los desequilibrios existentes en su acceso al trabajo, los recursos, el ocio, la riqueza, la cultura y el poder. 

Con el previo análisis pudimos observar, la participación de los involucrados en un proyecto desde la perspectiva del análisis de género que todos los proyectistas en las fases del ciclo de un proyecto deben tomar en cuenta para la consecución del objetivo principal o la finalidad de la intervención de un proyecto.


[1] KIDEITU (2007), Pg.27, Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación.
[2] KIDEITU (2007), Pgs.28-29, Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación.
[3] KIDEITU (2007), Pgs.39, Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación.